Hice el intento, o por lo menos fue esa la percepción de todo mí ser. Debo admitir que hasta cierto punto, llegue a pensar que todo estaba resuelto,” Palo y a la bolsa” me decía repetidamente. Nunca estuve más equivocado. No estuve ni cerca, pero tampoco lejos, simplemente no estuve. Sigo cuestionándome días y noches cual fue mi error, y si podre tener otra oportunidad, la cual aprovecharía sin duda alguna. No sé en que falle, pero ¿en realidad falle? Una parte de mi piensa que no fue cosa mía, así sucedió y punto, no había nada que hacer, mil intentos no bastarían, no serian suficiente, ni miles, ni los infinitos, pues no importaba el numero de intentos, esto ya no era cosa mía. Solo espero poder resolverlo, y más que resolverlo, espero que sea algo que yo pueda resolver, todavía mas allá de si lo resuelvo o no. Tal vez algún día lo entenderé, pero mientras tanto me seguiré cuestionando el por qué de la situación.
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