Sin detenerme ante ningún obstáculo o reto, con la flojera de mi lado, sin formar parte de ningún gremio, sin que me puedan definir o encasillar. Sin el amparo de nadie, con la frente en alto, con la confianza de dejar una buena obra para poder morir tranquilo, confiando en unos pocos buenos amigos. Sin permitir que me vuelvan una persona mayor, hombre respetable. Sin dejar de ser niño aunque tenga la piel arrugada y las mejillas caídas. Con padres que me alimentan y pagándoles con mala moneda. Jamás ahorrando, sin volverme una persona seria. Todo es mío y todo lo cobro caro, a todo tengo derecho, todo quiero y todo lo que quiero tendré, no hay otra opción.
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